La arcilla amarilla es rica en hierro y potasio. Combinándola con la arcilla verde es muy indicada problemas óseos, en caso de fatiga.
La arcilla amarilla es desintoxicante, pues el hierro y el potasio ayudan a la oxigenación de la piel, eliminando toxinas y grasas, por lo que la hacen ideal para su uso en jabones, cosméticos y mascarillas.
La arcilla amarilla remineraliza y activa la reparación de los tejidos y células de la piel.